Se nos encargó la terminación de un piso en un edificio de altura, para la vivienda de mi madre recientemente viuda. Con una familia muy numerosa, seis hijos todos ya grandes e independientes, iba a ser la primera vez que experimentara vivir sola.

El departamento que se encontraba en obra gruesa, no poseía las condiciones necesarias para su bienestar emocional. El lugar estaba sumamente compartimentado, lo que se traducía en múltiples salas cerradas, vacías, lo que ahondaría más, ese sentimiento de posible soledad. Así fue que construimos un lugar integrado, donde pudiese sentir y tener el control de todo el espacio.

El sol, la luz, el color de su patio y los materiales naturales y nobles como madera y piedra, que la remitieran a su antiguo hogar, fueron decisiones centrales de proyecto para llegar al objetivo deseado.

El trabajo fue acertado, ya que su adaptación y querencia al lugar fueron instantáneos.

Información fotográfica en construcción